Siento mucho haber detenido a "mi" Guadalquivir durante más de un mes, pero es que he estado bastante malucha. Los días de Navidad mi Ángel de la Guarda (Miguel) y yo nos pusimos de acuerdo para coger una tremenda gripe, que a Miguel le desencadenó un ataque de asma y cuando ya todo iba a mejor, una noche al acostarme me dio un gran mareo, perdí un poco la visión y el habla, me puso mi hija el tensiómetro y tenía 22 de tensión y subiendo, Miguel y mi hija llamaron al servicio de teleasistencia, que en seguida vinieron una médica y un practicante, me auscultaron, me pusieron dos pastillitas bajo la lengua, esperaron un ratito, me dieron otra pastilla y como estaba algo mejor se marcharon, recomendando que por la mañana fuera a mi médico.¡¡Chapó por este servicio de la Junta de Andalucía, que funciona tan bien!!, Lógicamente, aunque estaba muy cansada me llevó Miguel al médico por la mañana, que me cambió la forma de tomarme las pastillas de la tensión y me dijo que fuera tomándome la tensión por la mañana y por la noche y lo apuntara durante 4o5 días.¡¡Jolin con la tensión!! Ya quisiera .yo, subir y bajar las escaleras de mi casa con la facilidad que sube y baja, la dichosa tensión por mis venas.
Cuando pasaron los 5 días volví al médico con los apuntes de mi tensión, que no le gustaron; opinó que la tensión no se había controlado y me mandó otras distintas pastillas que, gracias a Dios
me han mejorado bastante, ya vuelvo a tener mas fuerzas, no me he vuelto a marear y vuelvo a hablar correctamente. Mi médico me dice que siga con este tratamiento y procure no alterarme por nada.
Pienso de hacerle caso, a partir de ahora no volveré al Corte Inglés a comprarme ropa, porque los probadores tienen unos espejos tan malos que me alteran una barbaridad, cuando me reflejan llena de michelines por todos lados, hasta que no pongan mejores espejos no vuelvo al Corte Inglés. Tampoco me alteraré cuando el señor Rajoi siga "picoteando" en el fondo de pensiones, ni cuando los señores políticos se suban, astronómicamente, sus sueldos, mientras a Miguel le suben la pensión ¡nada más y nada menos!!, que 4 euros al mes . Miraré con simpatía y positivamente( como se dice ahora), como suba la luz, la cesta de la compra y hasta el aire que respiramos. ¡¡NO!! no volveré a alterarme, todo sea por la tensión, vaya a ser que me de otro "telele"y me quede sin hablar,¿sin hablar yo?¡¡¡IMPOSIBLE!!!.
Si alguna vez me dicen que estás sin hablar, me preocuparía muchísimo, señal que estarías muy "grave", no hija, no...
ResponderEliminarLa puñetera tensión es mucho más traicionera de lo que creías. Pero siguiendo las indicaciones de tu médico y apelando a tu responsabilidad, se va controlando y estabilizando y cuando estés normalizada y te apetezca, al "tajo" bloguero, porque no me digas que te vas a arrugar y tirar la toalla definitivamente porque no lo podría creer, así de simple. Tienes que descansar, tomarte tus vacaciones, por supuesto, pero de vez en cuando, vente con tus seguidores, estás entre amigos que te quieren...
Quiero ir pronto por Gines y pasar unos días y me pasaré por tu casa a darte un achuchón.
Mientras, tienes que conformarte con una docenilla de besotes.
La amistad es un tesoro y ¿Qué sería de mi sin la tuya? no te preocupes, ya sabes que mi imaginación es incansable, pero últimamente me canso mucho, como bien dices, el día que la "loca de mi casa" como llamaba Sta Teresa a su imaginación, yo seguiré erre que erre y amenazo con seguir, quizás no tanto como hasta ahora pero algo saldrá, sobre todo para que no me riñas.un saco de besos de esta quejica.
ResponderEliminarQuerida Antonia:no sabes cuánto me alegra que ya estés mejor y vallas superando la cuesta de enero que ya nos cuesta trabajo.Te echamos de menos en la memoria y todas deseamos verte pronto por allí, sobre todo, yo añoro tus gafas que tantos ratos agradables nos hacen pasar y haber cuándo terminas tu Guadalquivir que ya venias cerca cuidate mucho, te mando un chaparrón de besos.
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ResponderEliminarNo sabes cuánto agradezco tu chaparrón de besos y tus cariñosas palabras que ahora que estoy tan blandita, me vienen divinamente.Espero salir pronto de este estancamiento impropio de mi, que no hay quién me calle. muchísimos besos para ti y para todas las compañeras de la memoria.
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