viernes, 8 de enero de 2010

EL SEMÁFORO (colección Cuentos para mis nietos)

Este cuento lo escribí pensando en mi nieto, que cuando va por la calle siempre va corriendo delante de su madre, aunque también es cierto que cuando tiene que cruzar siempre espera a que llegue su madre. Por eso creí que era bueno hacerle ver con este cuento la necesidad de cruzar siempre por el paso de peatones.
EL SEMÁFORO

Había una vez un niño que se llamaba Juan Miguel, aunque en casa lo llamaban Juanmi y así lo vamos a llamar nostros.
Juanmi era muy desobediente,no había cosa que mamá le mandara, que el obedeciera.
Un día que, acompañados de su mamá iban al cole,Juanmi,Blanca y su amigo Gerardo, llegaron a un semáforo que estaba en rojo, su mamá les dijo que esperaran hasta que se pusiera en verde, pero Juanmi, tan desobediente como siempre, cruzó siendo seguido por su amigo Gerardo,que era tan desobediente como el.Aquella carretera tenía siempre mucho tránsito, constantemente estaban pasando camiones, asi que cuando los niños pasaron se les echó encima un camión que venía ligero y al chófer no le dió tiempo de frenar.Mamá y Blanca dieron un grito de angustia y cuando miraron vieron a Gerardo tendido en el suelo con las piernas magulladas, pero de Juanmi no había rastro.¿Qué había pasado con él ?.Nadie lo sabía, sólo Juanmi sabía que cuando el camión se le venía encima, una fuerza misteriosa le atraía hacia el semáforo a la misma vez que su cuerpo se iba volviendo cada vez más pequeño y de ese modo fué absorbido totalmente por el semáforo. Alli estaba el muñeco rojo y cuando Juanmi se miró vió que el se había convertido en el muñeco verde. Entonces el muñeco rojo le dijo que , a todos los niños que no obedecian a sus mamás y cruzaban con el semáforo en rojo se les catigaba, covirtiéndoles en los muñecos verdes y alllí tenian que estar hasta que fuera más obediente.

Al principio Juanmi pensó que se iba a divertir viendo pasar a la gente mientras él andaba a un lado y a otro del semáforo, pero pronto se empezó a cansar poque casi nole daba tiempo a descansar, mientras se ponía el semáforo en rojo y cuando llegó la noche estaba angustiado, ya que le habian dicho que de noche también tenía que seguir porque aquella carretera tenía mucho tránsito

Juanmi se comió un poco de pan que le dieron y se llevó toda la noche andando y pensando en mamá, cuando pasara por allí para llevar al cole a su hermana Blanca,la llamaría y seguro que mamá lo sacaría de allí, aunque tuviera que tirar el semáforo, y con este pensamiento siguió
andando.

Cuando por la mañana empezaron a pasar sus compañeros del cole con sus madres, su corazón empezó a latir con fuerza pues todos pasaro (incluso Gerardo con una pierna escayolada) y cuando pasó mamá la llamó a gritos, pero mamá no se enteraba pués sus gritos eran tan pequeños como su cuerpecilo. Asi se llevó igual que el día anterior caminando sin parar de un lado a otro del semáforo. Al llegar la noche ya no podía más, no sabía si de cansancio ó de tristeza de no estar en casa.¡Dios mio, que triste estoy! decía.

Entonces al muñeco rojo le dió lástima de él y le dijo que se acostara, que él se quedaría al cuidado del semáforo toda la noche. Juanmi se acostó en el suelo ,que era el único sitio que habia y estaba durísimo, pero el estaba tan cansado que le pareció una estupenda cama, y ya acostado
se acordó de mamá que lo arropaba todas las noches y rezaban juntos al niño Jesús, luego mamá le daba aquellos maravillosos besos que le daba y le susurraba al oido"que tengas bonitos sueños
,y él cerraba los ojos seguro de que se cumplirian los deseos de mamá;Juanmi cerró los ojos y sintió como las lágrimas corrian por su cara y pensó que estaba allí por haber sido tan desobediente con mamá y se prometió que cuando saliera de allí haría todo lo que mamá
le dijera, porque ahora veía que ella llevaba razón caundo le decía que si le reñía era por su bién.
Mañana cuando ella pasara por el semáforo él procuraría gritar más fuerte y en cuanto mamá lo
oyera lo sacaría de allí, porque mamá es muy buena.

Y,con este pensamiento, se fué quedando dormido y soñó que mamá venía a despertarlo como todos los día dándole besos.¡Cuánto echaba de menos los besos de mamá! le parecía sentir en su cara el calorcillo de su boca y su voz que le daba los buenos dias, abrió los ojos y...........¡mamá
estaba allí! Dió un salto y se abrazó a su cuello con todas sus fuerzas mientras pensaba que el Niño Jesús era muy bueno, por hacerle tener aquel bonito sueño de hacerle sentir tan cerquita las caricias demamá.Pero seguia sintiendo la voz de mamá que le decía que se espabilara que iba a llegar tarde al cole,entonces abrió los ojos y ....¿Qué era aquello?, ¡Estaba en su dormitorio....!vió a su hermana Blanca y a mama que le decía "cariño tranquilízate que has tenido una pesadilla"y Juanmi vió también a sus GORMITIS esparcidos por su almohada, porque se los llevaba por las noches para dormir con ellos.Por fin comprendió que mamá llevaba razón y que todo habá sido una pesadilla.

Aquel día cuando iba la cole con su hermana y mamá, al cruzar el semáforo miró al muñeco verde y creyó ver cómo el muñeco le guiñaba un ojo y le decía adiós con la mano ; de todos modos a partir de aquel día Juanmi fué más obediente con mamá, pero siempre que pasaba por un semáforo le sonreía al muñeco verde,prque y si acaso aquella aventura había sido verdad ¿no era mejor tener amigos en el semáforo.

Antonia González .A.A de Gines

1 comentario:

  1. Me encantan tus cuentos, son como los de nuestros tiempos, incluida la moraleja. Historias que me contaban mis padres y abuelos, que nos tenían calladitos, atentos y embelesados durante tiempo y era un vinculo de estrechamiento familiar que jamás he olvidado...
    Hoy como ayer, tiene toda la magia y fantasía que a los niños gustan tanto...Y a los mayores.
    Besitos.

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