martes, 1 de marzo de 2016

La Casa donde nací a través de mis gafas

Nací en la c/ Torrijiano nº 11, una calle estrecha que daba a la Resolana( corazón del barrio de la Macarena ) era una casa de vecinos, como todas las clásicas casas de vecinos de aquella época; allí vivían mis abuelos, allí nació mi madre y su hermano. En aquella época las mujeres daban a luz en sus casas o en casa de sus padres, donde eran asistidas por matronas.
Mis padres vivían en Alcalá del Río donde estaba destinado mi padre, que era guardia civil y cuando mi hermana nació y 3 años y medio más tarde nací yo, mi madre se fue a casa de sus padres para dar a luz; aún siendo yo pequeña casi todas las tardes mi madre nos llevaba en el autobús a Sevilla para que mis abuelos disfrutaran de nosotros.
Recuerdo aquella casa como si la estuviera viendo ahora mismo; tenía una gran puerta de madera que daba a un zasguán donde había una cancela de hierro que daba a un pasillo largo y bastante ancho con las paredes revestidas de azulejos sevillanos, a la izquierda del pasillo había una " puerta" que daba a dos habitaciones, esa"puerta" fue la culpable de mis primeros pecados de mentiras, ya hablaré de esa "puerta misteriosa". El pasillo desembocaba en un gran patio donde había 4o5 escalones de madera con macetas de pilistras, que desde la puerta de la c/ se veía , y resultaba muy bonito. En el patio
había dos puertas con dos habitaciones cada una donde vivían dos familias, una de ellas eran un matrimonio con dos hijas y un hijo, más una hermana soltera de ella; estas hermanas eran modistas recuerdo que en el verano y el buen tiempo ponían el taller en el patio y después de almorzar las vecinas se ponían todas allí a coser 
y aún creo escuchar las risas, las canciones y el parloteo de todas ellas que le daban un aspecto alegre al patio. mientra mi hermana y yo jugábamos por allí sin enterarnos nunca si la Parrala era de Moguer o de La Palma.
En este patio había una cocina con dos fregaderos y dos anafres para el uso común de los vecinos de abajo, en un rincón, más apartado, había un retrete para uso de todos los vecinos, al lado estaba las escaleras que llevaban al piso de arriba que tenía un pasillo con una baranda rodeando el patio por tres partes, a un lado y otro había 4 puertas que se correspondían con las habitaciones de arriba, las habitaciones de mis abuelos daban a la c/ Torrijiano,la parte de arriba al igual que la de  abajo tenian una cocina idéntica y una escalera para subir a la azotea donde estaban los lavaderos y tendederos. A mi me encantaba subir allí y mirar todos los tejados de las casas colindantes y con la fantasía que Dios me ha dado me gustaba imaginar  quienes vivían allí, las tenía todas catalogadas y me divertía.
Esta era la casa de vecinos donde vivían mis abuelos que en los albores de los años 60 estaba ya un poco viejita y a la que el dueño "el señó manué" se negaba a reparar porque quería venderla y los vecinos empezaron su éxodo personal hacia nuevos barrios de Sevilla, pero lo que el "señó manué " no consiguió es que los vecinos dejaran la amistad que les había unido toda una vida, se llamaban por teléfono y se ponian de acuerdo para ir a merendar, un día de la semana a casa de uno de ellos, donde se reunían y hablaban de sus cosas, recuerdo que mi madrina y mis primos se fueron al Tardón  a la c/ López Pinillos y allí coincidí algunas veces con vecinos que venían a merendar. En cuanto a la familia de las modistas se fueron a vivir a Felipe II y un día, las ví aquí en la Casa del Mayor en el taller de entrenamiento de la Memoria, se habían venido a vivir a Gines y ahora nos vemos con más frecuencia.
En cuanto a la casa nº 11 de la c/ Torrijiano, es ahora una casa de pisos; no la he querido ver, en mi retina y en mi corazón aún existe aquella casa de vecinos , con una gran puerta de madera, una cancela,un corredor con azulejos sevillanos,y una escalera de peldaños de madera con macetas de pilistras.











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9 comentarios:

  1. Los buenos recuerdos de nuestra infancia, por años que pasen no se nos olvidan. En el barrio nuestro de la Macarena había muchas casas de vecinos por aquellas calendas. Yo vivía en al calle "Ancha", (Feria), era de pisos, al lado, el número 183, otra de vecinos enorme, tenía tres plantas y dos patios. Recuerdo que en verano, salían algunos vecinos por las noches del verano al fresquito con sus sillas de eneas, búcaro y pipas, a charlar, los niños correteando cerca, y yo veía pasar los tranvías de las lineas 1 y 2. Mi madre escuchando Radio Sevilla "Teatro en el Aire", con Rafael Santisteban...¡Qué tiempos aquellos, Antonia!
    Una bonita entrada, enhorabuena.
    Besos.

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  2. Aquellos tiempos no eran ni mejor ni peor que estos ,solo eran distintos pero habia quizás más humanidad porque se vivía más cercanos quizás por la cercanía de la vivienda, de todos modos solo se necesita querer ctribuir en la medida de cada uno a las necesidades de los vecinos y gente más allegada, también te puedo decir que pese a la escases de medios yo fuy feliz ,quizas porque no conocia otra cosa o porque mis padres estaban siempre ahi envolviéndonos con su cariño. besos

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  3. Qué bonitos recuerdos Antonia , a medida que te leía era como visualizarlos e imaginar esos momentos. Se nota que los viviste con cariño y eso se puede apreciar con la sensibilidad que lo transmites. Estoy de acuerdo contigo de que eran otros tiempos , ni mejores ni peores ,porque cuando se tiene una infancia feliz todo es bonito y eso llena.Vengo a agradecerte tu visita y decirte que es un placer que compartamos a nuestra querida amiga Franconetti. Con tu permiso me quedo para seguirte en tu blog y poderte visitar.

    Besos.

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  4. Gracias Montblanc, este comentario ha sido para mi como un soplo de aire fresco, en un día que eestoy muy afectada, he leido en el blog de franconetti la noticia que das sobre Jaime y las enfermedades raras. yo sé algo de eso, mi hermana murió de la ELA, puedes duponer como estoy. Te mando todo mi cariño por la gran labor que haces, y aquí me tienes dispuesta a seguirte.

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  5. Las casas donde pasas la infancia son inolvidables. Esos barrios lo hacían los vecinos donde todos se conocían y todos se ayudaban. La vida era dura, pero sobre todo mirando desde nuestra perspectiva actual. Yo solo recuerdo que era feliz por aquel entonces...con poca ropa, con pocos pares de zapatos y con un trozo de pan con aceite en la mano. Algunas veces era pan con chocolate...Gracias por esos recuerdos Antonia. Recibe un fuerte abrazo.

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  6. Gracias a ti por tus comentarios de los que tanto aprendo. un fuarte abrazo

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  7. Hola Antonia. Esta noche me has hecho revivir mi infancia de la que siempre tengo el recuerdo presente, pero, es que tu entrada ha sido la parte más tierna de aquellos tiempos. Gracias. Por cierto, tienes capacidad como cuentista. Saludos.

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  8. Hola Antonia. Esta noche me has hecho revivir mi infancia de la que siempre tengo el recuerdo presente, pero, es que tu entrada ha sido la parte más tierna de aquellos tiempos. Gracias. Por cierto, tienes capacidad como cuentista. Saludos.

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  9. Amigo Santiago, como puedes ver soy muy despistada y no me había dado cuenta de que ya, en esta entrada me habías puesto un comentario,solo había mirado mi última entrada, y es que amigo mio soy un desastre, un saludo y gracias por visitarme

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