La Finca de Osorio pertenece al término municipal de Teror del que dista unos 2 km. La Finca de Osorio es un recinto natural de Teror; forma parte del extenso Parque de Dorama, del que se tienen noticias desde antes de la conquista, ya que era uno de los bosques más importante de la isla.
La Finca es enorme, tiene montañas, entre ellas el Pico de Osorio a 669 m. de altitud; también tiene barrancos de impresionante belleza, tierra de cultivo, y bosques de roble y laurisilva, tiene caminos y senderos.
A la entrada de la finca hay senderos flanqueados de árboles procedentes de América del Sur y Europa.
La casa principal está en el centro de la Finca, es una antigua mansión con una balconada de madera, propia de las casas de campo Canarias y otra balconada de estilo colonial inglés.
El jardin de estilo romántico, es precioso con fuentes, surtidores y rincones que parecen invitar al descanso y la lectura.
Desde la casa parten rutas e itinerarios que llevan a distintos puntos de la Finca, como subir al Pico de Osorio; hacer este recorrido lleva 2 horas (ida y vuelta). Recomiendan llevar calzado cómodo y que se agarre bien al terreno.
En 1.981 la Finca pasa a pertenecer al Cabildo Insular Canario y desde 1.986, en la casa principal, hay un Aula de la Naturaleza, con el fin de apoyar la educación medioambiental.
Uno de los senderos que hicimos un día era el que nos llevaba al bosque de laurisilva (laurel) que me causó una gran impresión, pues en pocos metros pasamos de un magnífico sol, a una penumbra, debida a la gran altitud de los laureles que con sus troncos retorcidos suben en busca del sol, por lo que las copas
de estos árboles
están muy altas y forman una tupida capa que impide la entrada de calor y de un día caluroso de sol pasamos a aquella penumbra húmeda y un poco fría, provocado por el barranco.
El recorrido no tiene más de 1 km, pero recuerdo que yo estaba confusa y sentía algo de miedo, a la misma vez que todo aquello me parecía mágico, como si todo fuera un cuento de mi niñez en la que yo era la heroína y defendía a mis acompañantes de aquellos gigantes de piernas retorcidas.
Cuando salimos al sol, aunque se podía seguir, dado que estábamos en un bosque. Miguel y yo decidimos que ya habíamos tenido bastante aventura y nos volvimos por otro camino. Luego yo sola me reía al pensar que mi fantasía me había jugado otra vez una mala pasada. De todos modos reconozco que aquel bosque de laureles, no lo hagía visto igual nunca y decidí que aquel paseo, cuando menos, había sido para mí algo fantástico y que la Finca de Osorio es uno de los rincones más mágicos de Gran Canaria Recomiendo que quien visite Gran Canaria no se venga sin hacer una visita a la Finca de Osorio.
En Teror y en Tenoya hay restos arqueológicos de la época de los güanches, considerados uno de los mejores patrimonios arqueológicos de la isla; en Teror en la "Güanchia" y en Tenoya en "Las Cueveras", que nos dan idea de lo importante que era esta zona para los primitivos günches.
La Güanchia, en Teror es un conjunto compuesto de más de 20 cuevas artificiales, situadas en la cota más alta del Barranco de Teror, cerca del Pico de Osorio; parece ser que se asentaban en sitios altos como defensa para no ser sorprendidos por ningún extraño, también para vigilar sus sembrados.
El conjunto de cuevas artificiales, de habitación, llamada hoy "Las Cueveras" en Montaña Blanca en la margen izquierda del barranco de Tenoya, constituye el poblado más importante del tramo final de este barranco.
Se trata de un poblado troglodita situado en alto, lo que permite el control y dominio de una amplia vega en la que los antiguos güanches ejercieron su principal actividad económica; la agricultura. Por el número tan importante de cuevas se supone la existencia de un número elevado de habitantes.
Como se puede ver los güanches (primitivos pobladores de Canarias) le daban una gran importancia al agua, de ahí que siempre tenían su hábitat en barrancos para tener el agua asegurada.
Hasta aquí todo lo que llamó más mi atención de Teror y su término municipal y que me permitió conocer mejor a los habitantes de uno de los pueblos de las medianias de Gran Canarias más emblemáticos para mí.
Has tenido la posibilidad de conocer unos lugares increibles. Ya dominas el arte de la imagen requetebién con qué decorar tus escritos tan singulares y me parece genial.
ResponderEliminarPues ¡Hala! Hasta la próxima entrega, guapetona.
Un beso gordo.