domingo, 15 de septiembre de 2013

Las marias del parque de la herradura a través de misgafas

 Las estatuas que representaban a dos mujeres, en el parque de la Herradura, vestidas con ropas extravagantes y pasadas de moda que me sorprendieron tanto cuando vi como turistas y visitantes se hacían fotos al lado de estos ficticios personajes, me hizo interesarme por saber de ellas, me dijeron que eran las Marías. Sentí sorpresa e irritación, irritación porque, en este País de mis amores, es costumbre que a las mujeres nos llamen las marías, en sentido peyorativo, pero luego pensé que habría una explicación para que llamaran así a las estatuas. Fui preguntando aquí y allá y conseguí enterarme de la tremenda historia de "las Marías", que realmente habían existido. Eran dos hermanas llamadas Coralia y Maruxa y pertenecían a una familia humilde de 11 hermanos; su padre era obrero, su madre costurera, Coralia y Maruxa ayudaban a su madre en el taller. Tres de los hermanos eran miembros destacados de la C,N,T. Cuándo estalla la guerra civil las dos hermanas apenas tenían 20 años, asesinan a uno de los hermanos y los otros dos consiguen huir. Para las dos hermanas comienza un calvario, la policía venía de madrugada y se las llevaban a interrogarlas para saber el paradero de los hermanos, las sometían a tortura llegaron a desnudarlas en plena calle para humillarlas y hay quién dice que las violaron y a todo esto sin que ellas se hubieran significado en nada.
Los hermanos finalmente fueron encontrados y cesó la persecución contra ellas, pero ya sus vidas se habían convertido en un infierno. Cuándo terminó la guerra tuvieron que cerrar el taller de costura porque nadie las llevó más trabajo por temor a que los relacionaran con las ideas de los hermanos. No llegaron a pasar miseria gracias a la generosidad y solidaridad de las gentes, sobre todo de los comerciantes de alimentación que las protegieron y ayudaron siempre, tanto con alimentos como con dinero que tenían que ponerles en el buzón, porque ellas con orgullo, que era lo que les quedaba, lo rechazaban.
La conducta de las hermanas cambió por completo. Ellas que desde la guerra hasta los años 40, habían sido maltratadas casi a diario, ahora se maquillaban con exageración y vestidas con ropas de colores chillones se cogían del brazo y a las dos en punto , que era la hora en que los estudiantes salían de la Universidad, ellas salían a pasear por las calles del centro de Santiago y se dedicaban a piropear, no solo a los estudiantes sino también  a los hombres que pasaban por las calles. La hermana más pequeña era más tímida la mayor era la que llevaba la voz cantante y decía que todos los hombres estaban enamorados de ellas.
Esto se convirtió en algo habitual, todos los días sin falta a las dos en punto ya estaban en la calle siempre con la misma conducta, que chocaba con las costumbres establecidas.
En 1980 murió Coralia y a Maruxa se la llevó otra hermana a  A Coruña, Maruxa sobrevivió a su hermana tres años y hasta el último día estuvo preguntando  a todo el mundo donde estaba el camino para volver a Santiago.
En opinión de algunas personas  las hermanas se portaron así debido a que se habían vuelto locas de tanto como sufrieron; en cambio otras personas opinaban  que su conducta era un grito de rebeldía contra las costumbres de un régimen  que les destrozó sus vidas y su familia. Yo con lo inconformista y rebelde que soy me inclino por la 2ª opinión y desde estas líneas  les rindo mi homenaje personal  a estas dos mujeres, a las que el Ayuntamiento de Santiago mandó hacer sus estatuas como reconocimiento a estas hermanas  que fueron famosas, a su modo, en Santiago. Y allí están, en el parque, como recuerdo de lo que no debió de pasar jamás.
Las fotos que acompañan esta entrada son de las dos "Marias" una de cuando paseaban por Santiago y la otra tal y como están actualmente en el parque de la Herradura.

8 comentarios:

  1. Me has dejado asombradísima con esta historia. ¿cuántas atrocidades se cometerían durante la Guerra y los años siguientes!Me alegro que se haya intentado reparar el tremendo agravio sufrido haciendo estas estatuas, aunque sea imposible eliminar el daño ocasionado. Un beso.

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    1. Gracias Hada, por tu comenterio, pero ya ves lo malas que son las guerras que hacen aflorar la maldad que muchos llevamos dentro,soy la 1ª que me horroricé con este historia, inconcebible en la actualidad, y me apetacía hacerles un homnaje a estas hermanas, que lamentablemente sufrieron tanto,
      un beso

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  2. Asombrada y entristecida con esta impactante y veraz historia. La Guerra Civil del 36, es el fracaso y el cáncer más horrible que puede ocurrir a una sociedad, sobre todo, es una invitación a la reflexión y un reconocimiento de unas mujeres que fueron marcadas por la enorme tragedia de la época.

    Besos.

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  3. Perdona que disienta contigo pero la Institución de la guarda civil, nofue ni es un fracaso el fracaso es de personas que se aorovecharon de su posición en elCuerpo para medrar, no se puede meter a todas las personas en el mismo saco, en nombre de mi padre protesto de esa opinión, respetable pero errónea, yo soy la 1ª que viví un monton de injustucias de gente que se decian guardias civiles y eran la verguenza, percisamente de los guardias civiles que vivieron por y para la Guatdi Civil, como mi padre y otros muchos, si te contara verias la cantidad de injusticias que cometieron con mi padre y con nosotras unos indesebles que se llamaban guardias civiles, pero,insisto no se puede opinar en genral de todos, las instituciones no son malas ,los malos so los que las dehonran.

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  4. Perdona pero en vez de guerra he leído guardia, de ahí toda mi protesta un beso

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    1. ¡Lo que puede ocasionar un malentendido!

      Pero ahí está mi Antoñita, que seguro has leído por segunda vez, extrañada que de mí salierta "eso" y como eres sabia, sabes rectificar.

      Todas las guerras son muy malas, pero la civil, es de lo malo lo peor, porque son entre familias, amigos, vecinos.

      (Sugiero leer dos veces, puñetera, eso te pasa por no ponerte tus gafas mágicas, je, jeeeee...)



      Dos besos.

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  5. Querida Antonia: he sentido gran emoción al leer lo que tan bien describes sobre esas dos mujeres victimas de la intransigencia del poder y !pensar que eso fue verdad! y más cuándo yo tambien conocí casos semejantes, en aquella posquerra que nos tocó vivir. En estas sencillas lineas va un homenaje para todas aquellas personas no importa condición ni creencias y que lucharon por el progreso y por la paz social. Que su recuerdo perdure para siempre como llama historica de grandeza y que nunca tengan que conocer las nuevas generaciones otra querra fraticida.
    Un beso con cariño. A

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