jueves, 12 de octubre de 2017

Noches de parchis y bellotas explosivas a través de mis gafas

En invierno que los días son más cortos porque oscurece antes, en las Minas del Castillo, las noches se hacían interminables, ya que en aquel tiempo "la caja tonta"no existía y la radio eran muy pocas  las familias que las tenían, por ejemplo en casa aún no la teníamos, pero mis padres ponían en marcha su imaginación y nos proporcionaban unas noches entretenidas, divertidas y sobre todo entrañables: ahora recuerdo aquellas noches con nostalgia.
Solíamos cenar en cuanto oscurecía y de postre, con aquellas ricas y hermosas bellotas que se daban por allí, mi padre las metía en el brasero encendido con cisco, para que se asaran; recuerdo que con una navajita les hacía , a las bellotas, unas rajas en la parte superior y yo, tan curiosa como siempre, le preguntaba el porqué de aquellas rajas y él me explicaba, algo así, como que la bellota al calentarse se hincha y la cáscara que la envuelve es muy dura y no cede, por lo que explosiona y salta, pudiendo hacer daño al que le diera, por eso le hacía estas rajas en la cáscara, que con el calor se abren y ni explotan ni saltan. De todo esto que me explicó lo que más tentadoramente empezó a rondar en mi imaginación era, que aquellas bellotas podían saltar al hacer explosión, pensé que sería divertido ver a mis padres y mi hermana saltando, pero ¿cómo lo haría sin que se dieran cuenta¿.
Mientras en la sobremesa comíamos las bellotas, jugábamos al parchís o a los nombres, en la pizarra, luego leíamos un rato, mis padres leían un libro o una obra de teatro y a nosotras nos proporcionaban libros, generalmente de viajes, en el que la Naturaleza era la "estrella"; recuerdo que mis libros preferidos eran los de Emilio Salgari que me encantaban por las aventuras y los países que describía y. me hacían soñar con que algún día los vería.
Pero volviendo a las bellotas y mi tentación de gastar una broma viendo saltar a mis padres y mi hermana, pensé que el momento apropiado era cuando jugábamos al Parchís que mi padre le montaba un "pollo" siempre a mi madre, porque mi madre se ponía delante de mi hermana o de mí para que le comiéramos la ficha, o si era ella la que nos podía comer, se hacía la tonta y no nos comía. Esto ponía negro a mi padre y le decía a mi madre que no estaba bien lo que hacía, que no podía hacernos ganar siempre, que en el juego se gana o se pierde y teníamos que comprender esto; peroella ponía cara de tonta y seguía haciendo de las suyas. A mi hermana y a mí nos divertía mucho, porque eran las únicas veces que veíamos a mi padre enfadarse con ella.
Este era el momento de echar las bellotas al brasero sin hacerles rajitas en la piel para que explotaran; cogí 3 hermosas bellotas y disimuladamente las eché en el brasero, para que a mí no me dieran cuando explotaran, dejé caer la ropa de la camilla de mi lado. Cuando las bellotas salieron disparadas, mis padres y mi hermana dieron un salto increíble, mientras yo seguía sentada partiéndome de risa; cuando me vieron muerta de la risa ya supieron que había sido yo, se vinieron los tres para mí y cada uno me "acarició" la parte de mi cuerpo que acostumbraban a "acariciar" cuando yo los deseperaba con "mis" cosas. Mi madre me daba pellizcos en los brazos, mi padre, con sus enormes manos, las depositaba en mi "culete" a gran velocidad y mi hermana me tiraba de los pelos; luego mi padre extendió el brazo,como el Ángel exterminador, y me gritó"¡¡a la cama!!".
Curiosamente aquella noche no noté el frio de las sábanas.¡¡como para notarlo con lo calentita que iba!!. Pero mi proeza había valido la pena, ¡nunca me había divertido tanto!!.
Por la mañana ya, más calmado, mi padre me dijo que si volvía  a hacer lo de al noche anterior me iba a sacar a pasar la noche a la calle amarrada a la ventana a pasar frío. Aquella amenaza me pareció que mi padre no era capaz de hacerla y no lo decía de verdad, pero y ¿ y si no mentía? . Mejor era estarse quietecita  y no volver a intentarlo.
ímagenes de Google.

























4 comentarios:

  1. Tan rabo de lagartija que eras que había que "convencerte" para que no asustaras a la gente de la casa. ¡Qué numerito!
    Jaaaaaaaaaaaaaaaaaa, bueno, ahora te debe frenar los nietos, por aquello del ejemplo, pero por ganas de chinchar no será.
    Divertida entrada, puñetera.
    Un saco de besos belloteros.

    ResponderEliminar
  2. Pues ya ves Compi; tu amiga, Gracia a Dios, no es perfecta, lo que ocurre es que ahora tengo al lado a mi "Ángel de la guarda", al que tu conoces, tan sensato tan prudente y tan buena gente que algo se me tenía que pegar de él, y ahora ,a pesar mío, me comporto "políticamente correcta", aunque a veces saco los pies del plato y hago una "genialidad" y los demás se rien y así le pongo su sal al guiso de la convivencia. ¿ qué te parece? un montón de besos pacíficos, te lo orometo.ji,ji,ji,

    ResponderEliminar
  3. Precisamente a mi me pasó igual pero con castañas!que risa !pero a las demàs no les dio por reir porque yo tuve que cojer carretera y manta y subirme al (doblao). Te mando un beso por todo lo que me has hecho reir.

    ResponderEliminar
  4. Me temo que tú y yo hemos sido bastantes normales de niñas, sobre todo era más divertido, vivir en una zona rural que nos permitía hacer "cositas como estas, fueron los mejores años de mi niñez, suponngo que tú también te divertiría de lo lindo. Y ahora ¡¡¡¡que nos quiten lo bailao!!un beso y hasta el Viernes.

    ResponderEliminar